Su elaboración es muy sencilla, se puede disfrutar en cualquier momento del día y, si ya de por sí está buenísima, nuestra salsa de cilantro, menta y chile habanero la eleva a otro nivel.
A continuación os dejamos la receta.
Ingredientes
4 personas | 30 minutos
• 470 gr de harina de fuerza.
• 380 gr de agua templada.
• 10 gr de levadura fresca (o 3 g de levadura seca).
• 9 gr de sal.
• 28 gr de aceite de oliva virgen extra.
• ¼ de cebolla.
• ½ tomate.
• 1 cucharada de salsa de cilantro, menta y chile habanero.
Tips
– La masa de nuestra focaccia deberá reposar durante una noche entera, por lo que aconsejamos preparla el día anterior al que queramos cocinarla.
– Esta elaboración es muy versátil, por lo que podemos añadir también otro tipo de ingredientes como pimiento, setas o queso, entre otros.
Elaboración
1. Comenzamos elaborando la masa de nuestra versión de focaccia. Para ello, disolvemos al levadura en agua templada. Una vez bien disuelta, agregamos la sal, 10 gr. de aceite y la harina tamizada.
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2. Mezclamos bien todos los ingredientes hasta obtener una masa húmeda (podemos ayudarnos de una cuchara de madera, no es necesario amasar). Dejamos reposar unos 20 minutos a temperatura ambiente.
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3. Untamos con aceite de oliva un recipiente con tapa lo suficientemente grande para que entre nuestra masa, la vertemos en su interior, lo tapamos y lo dejamos reposar en la nevera toda la noche.
4. Al día siguiente, en una bandeja de horno colocamos un papel vegetal untado con un poco de aceite, vertemos la masa sobre el mismo y la dejamos reposar de nuevo a temperatura ambiente como mínimos unos 30 minutos.
5. Presionando con la yema de los dedos, extendemos la masa sobre la bandeja dándole la forma deseada, procurando realizar pequeñas hendiduras en la misma.
6. Precalentamos el horno a 200 grados con calor arriba y abajo, y nos disponemos a preparar el aderezo de nuestra focaccia. Para ello, mezclamos bien la salsa de cilantro y menta con el aceite de oliva restante, y barnizamos con esta mezcla toda la superficie de la focaccia.
7. Cortamos la cebolla en juliana fina y la distribuimos por la superficie. Cortamos también los tomates en forma de media luna y los añadimos. Por último, añadimos un poquito de sal gorda.
8. Metemos nuestra focaccia en el horno y acto seguido bajamos la temperatura a 180 grados. Horneamos durante unos 15 minutos hasta que la masa adquiera un tono dorado (cada horno es diferente, así que no le quitéis ojo de encima!) y, pasado este tiempo, ¡nuestra focaccia estará lista para disfrutar!
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